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Pueblos IndÃgenas de todas las regiones del mundo se reunieron en la "Conferencia Internacional de los Pueblos IndÃgenas sobre el Desarrollo Sostenible y la Libre Determinación", de 17 de junio - 19 de 2012 en el Museo de la República en RÃo de Janeiro, Brasil.
Damos las gracias a los Pueblos IndÃgenas de Brasil por darnos la bienvenida y expresar nuestra solidaridad con sus luchas impuestas por el desarrollo, como la represa de Belo Monte, que amenazan a sus territorios y formas de vida. También agradecemos a los pueblos indÃgenas de todas las regiones del mundo por sus actividades de preparación y la participación en este proceso.
Afirmamos con una sola voz que ya es hora de asumir las responsabilidades históricas para revertir siglos de depredación, la contaminación, el colonialismo, la violación de los derechos y el genocidio. Es hora de asumir las responsabilidades para con las generaciones futuras. Es el momento de elegir la vida.
1. La cultura como una dimensión fundamental del desarrollo sostenible
Como Pueblos IndÃgenas, nuestros sistemas de creencias culturales fundamentales y cosmovisiones del mundo está basada en las nuestras relaciones sagradas con la Madre Tierra que han sustentado nuestros pueblos a través del tiempo. Reconocemos las contribuciones y la participación de los titulares de conocimientos tradicionales, las mujeres y los jóvenes indÃgenas.
Las culturas son formas de ser y de vivir con la naturaleza, que sustenta nuestros valores, opciones éticas y morales y nuestras acciones. La supervivencia de los pueblos indÃgenas respetando el apoyo de nuestras culturas, que nos proporciona el material, social y fuerza espiritual. Creemos que todas las sociedades deben fomentar una cultura de la sostenibilidad, y que RÃo +20 debe poner de relieve las dimensiones culturales, morales y éticos, como la dimensión más fundamental del desarrollo sostenible.
2. El ejercicio pleno de nuestros derechos humanos y colectivos
Vemos que la Madre Tierra y toda la vida se encuentra en una grave situación de peligro. Vemos que el actual modelo de desarrollo sostenible sigue avanzando en el camino del peligro. Como los pueblos indÃgenas que han experimentado los terribles efectos y negativos de este enfoque. Estas amenazas se extienden a los pueblos en aislamiento voluntario.
El desarrollo sostenible se realiza a través de la plena vigencia y cumplimiento de los derechos humanos. Los pueblos indÃgenas ven el desarrollo sostenible y la autodeterminación como un complemento. Los avances en varios paÃses ha sucedido en la medida en que los Estados han cumplido con su obligación de respetar, proteger y promover los derechos humanos, mientras que los conflictos se han intensificado en donde los gobiernos han impuesto de arriba hacia abajo el desarrollo, ya sea con la etiqueta "sostenible", "pro-pobres" o "verde". La Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos IndÃgenas es la norma que se aplica en la implementación del desarrollo sostenible en todos los niveles, incluido el respeto de la plena participación en la toma de decisiones y de nuestro consentimiento libre, previo e informado (CLPI) a las polÃticas, programas y proyectos que nos afectan.
3. El fortalecimiento de diversas economÃas locales y la ordenación territorial
Para los pueblos indÃgenas, la autodeterminación es la base del Buen Vivir / Vivir Bien, y esto se realiza a través de derechos seguros sobre la tierra y la ordenación territorial y la construcción comunitaria de economÃas más vibrantes. Estas economÃas locales proporcionan medios de vida sostenibles locales, la solidaridad comunitaria y son componentes crÃticos de la resiliencia de los ecosistemas.
Vamos a seguir para fortalecer y defender nuestras economÃas y de los derechos a nuestras tierras, territorios y recursos, en contra de las industrias extractivas, las inversiones depredadoras, apropiación de tierras, los reasentamientos forzados y proyectos de desarrollo insostenibles. Estos incluyen las represas a gran escala, las plantaciones, de infraestructura a gran escala, la extracción de arenas de alquitrán y otros mega-proyectos, asà como el robo y la apropiación de nuestra biodiversidad y conocimientos tradicionales.
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De la conferencia surgieron muchas respuestas para hacer frente a la crisis global, tan variados como las diversas culturas presentes en la reunión. La mayor riqueza es la diversidad de la naturaleza y su diversidad cultural asociada, los cuales están Ãntimamente relacionados y que deben ser protegidos de la misma manera.
Los pueblos indÃgenas llamamos al mundo para volver al diálogo y la armonÃa con la Madre Tierra, y adoptar un nuevo paradigma de civilización basada en el Buen Vivir – Vivir Bien. En el espÃritu de la humanidad y nuestra supervivencia colectiva, la dignidad y el bienestar, respetuosamente ofrecemos nuestros puntos de vista culturales del mundo como una base importante para renovar colectivamente nuestras relaciones con los otros y con la Madre Tierra y para garantizar Buen Vivir / Vivir Bien con integridad.
En base a estas afirmaciones y acuerdos, nos comprometemos a llevar a cabo las siguientes acciones:
Dentro y entre las comunidades indÃgenas, pueblos y naciones
1) Vamos a definir y poner en práctica nuestras propias prioridades para el desarrollo económico, social y cultural y la protección del medio ambiente, sobre la base de nuestras culturas tradicionales, los conocimientos y prácticas, y la aplicación de nuestro derecho inherente a la libre determinación
2) Vamos a revitalizar, fortalecer y restaurar nuestras instituciones y métodos para la transmisión de nuestros conocimientos y prácticas tradicionales que se centran en la transmisión por nuestras mujeres y los ancianos a las próximas generaciones
3) Vamos a restablecer el intercambio de conocimientos y el comercio, incluidos los intercambios de semillas, entre nuestras comunidades y pueblos en refuerzo de la integridad genética de nuestra biodiversidad.
4) Vamos a estar en firme solidaridad con las luchas de los demás para oponerse a proyectos que amenazan a nuestras tierras, bosques, aguas, las prácticas culturales, la soberanÃa alimentaria, medios de subsistencia tradicionales, los ecosistemas, los derechos y formas de vida. También en solidaridad con otras personas cuyos derechos están siendo violados, incluidos los campesinos, pescadores y pastores.
En cuanto a las acciones frente a los Estados y las corporaciones:
1) Vamos a seguir para rechazando el concepto del modelo neoliberal dominante y la práctica de desarrollo basado en la colonización, la mercantilización, la contaminación y la explotación del mundo natural, y las polÃticas y proyectos basados ​​en este modelo.
2) Insistimos en que los Estados apliquen plenamente sus compromisos en virtud de las leyes nacionales e internacionales y las normas que defienden los derechos inherentes, inalienables, colectiva e intergeneracional de los pueblos indÃgenas y los derechos afirmados en tratados, acuerdos y arreglos constructivos, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos IndÃgenas y el Convenio N º 169.
3) Vamos a rechazar y se oponen firmemente a las polÃticas de los Estados y los programas que repercuten negativamente en las tierras de los pueblos indÃgenas y territorios, ecosistemas y medios de subsistencia, o el permiso a las empresas o cualquier otro tercero para hacerlo.
En las Naciones Unidas
1) Insistir en la participación plena y efectiva en todos los debates y actividades de establecimiento de estándares en materia de desarrollo sostenible, biodiversidad, medio ambiente y el cambio climático y para la aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos IndÃgenas en todos estos procesos.
2) Vamos a llevar estos mensajes a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, la Conferencia Mundial de los Pueblos IndÃgenas (CMPI, 2014) y todos los otros procesos internacionales, donde nuestros derechos y la supervivencia se ven afectados. Proponemos que los Pueblos IndÃgenas de la visión y práctica del desarrollo sostenible sea un foco de discusión en la CMPI.
Nosotros adoptamos la presente Declaración el 19 de junio de 2012, en RÃo, afirmando nuestros derechos y reiterando nuestras sagradas responsabilidades con las generaciones futuras.
19 de junio 2012, RÃo de Janeiro
once again.
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