La constitución de 86.000 hectáreas para la protección ambiental y cultural es un logro de inmensas proporciones para los pueblos indígenas, la nación y la biodiversidad mundial. Las razones culturales o las consignadas en la sabidurí­a de los mayores respecto al valor de estos territorios es difí­cilmente comprensible a la luz del pensamiento occidental: la espiritualidad que allí vive, los misterios de la Naturaleza, así­ como el amor y el respeto implí­cito en este conocimiento espiritual, son difícilmente demostrables; necesitan de una experiencia directa y de una imprescindible pureza de corazón para entenderlos. De ahí que sea necesario generar mecanismos de articulación y comunicación de saberes entre la ciencia occidental y la ciencia de los mayores, generando así conocimientos e información más asequible al entendimiento común o racional y como demostración de la importancia de estos territorios, para canalizar en este sentido apoyo para su protección.

 

El Instituto Alexander Von Humboldt ha jugado un papel fundamental en este proceso, primero con su anterior director el doctor Cristian Samper, para luego  - todavía más de cerca y en un mejor grado de acompañamiento y respaldo -  con el doctor Fernando Gast.

 

Es así como se ha logrado avanzar sustancialmente en la caracterización biológica y cultura del resguardo, donde científicos del instituto y Mayores, comparten sus conocimientos, aprovechándose además la oportunidad para fortalecer el proceso de aprendizaje en medicina tradicional de los jóvenes alumnos de los Mayores.

 

Es largo el camino por recorrer y muchas las amenazas que acechan estos territorios: por un lado están los actores armados y la presión del conflicto social de la región; y por otro, la intervención o el potencial petrolero. (Recordemos el inicio de la problemática en la región en los años sesenta con la incursión de la Texas Company, la apertura de carreteras y la consecuente colonización del territorio). Los impactos que una explotación petrolera a gran escala generaría en un ecosistema tan frágil cultural y ambientalmente - como lo demuestra el estudio realizado conjuntamente con el Instituto Humboldt - serían de alta afectación para el pueblo Cofán, su espiritualidad así como para el patrimonio biológico de la nación y el mundo.

 

La protección de estos territorios no es sólo responsabilidad de sus dueños ancestrales sino de la comunidad nacional e internacional, pues en ellas está la capacidad de generar protección contra las posibles amenazas así como de apoyar la continuación de procesos que como éstos, generan una luz de esperanza y futuro para la sostenibilidad del planeta.

 

Complementariamente, encontramos los avances cuantitativos que se están dando en el marco general del programa ambiental del Plan de vida, los cuales son una experiencia piloto para el departamento del Putumayo y de Colombia en términos de reforestación y ordenamiento ambiental; donde visión y conocimiento indígena comparten su saber para ser aplicado en el marco de ejecución y puesta en marcha de actividades con un perfil y una exigencia  técnica específica como la ingeniería ambiental y los sistemas de información geográfica.

 

De esta manera la Fundación ZIO-A’I  propone un camino de concertación, de diálogo de saberes y de implementación de acciones concretas para la protección de nuestra Madre Naturaleza, el aprovechamiento de los recursos naturales de acuerdo a los principios culturales en el marco de un desarrollo sostenible construido desde el conocimiento tradicional de los Mayores.

 

Caracterización y usos potenciales de los suelos

 

Por primera vez en la historia del departamento del Putumayo y quizás de Colombia un pueblo indígena decide invertir en la caracterización e identificación técnica de uso potencial de los suelos. Este estudio, realizado por el IGAC luego de ganar un concurso de lista corta realizado por la Fundación con el apoyo técnico y financiero de la OEA a través de la CICAD (Comisión Interamericana para el control y abuso de drogas), es un instrumento fundamental para el ordenamiento territorial y la planeación productiva de las comunidades, y más si tenemos en cuenta la alta competitividad agrícola de otras regiones del país. Este estudio es o representa para las comunidades del Plan de vida, la posibilidad de acceder a una mayor diversidad de oferta productiva y de aprovechamiento de los recursos naturales, pues no sólo cuenta con el análisis físico químico de los suelos sino que incluye una detallado ejercicio de cartografía temática que fortalece indudablemente el manejo de información sobre el territorio, a la vez que una guía de consulta y articulación para los Municipios y sus planes de ordenamiento territorial.

 

El estudio se encuentra disponible en papel y medio magnético y en la actualidad está siendo utilizado – como un primer paso de aprovechamiento – en la elaboración del plan de ordenamiento y planes de manejo ambiental del Plan de Vida Cofán. Hacia más adelante se espera potencializar mucho más su utilización, de acuerdo a los avances de gestión del Plan de Vida para el fomento de actividades productivas alternativas.

 

Fortalecimiento organizativo, derechos humanos y jurisdicción especial indígena

 

Además de lo ya expuesto en este tema a  manera de los resultados generados, es importante señalar el énfasis que hace la Fundación a este respecto, especialmente en la promoción de los derechos humanos y el fortalecimiento de las organizaciones de base, en su autonomía y capacidad de autogestión.

 

El área de acción principal de la Fundación es tal vez una de las más álgidas del país. Esto le ha permitido conocer muy de cerca la problemática y la situación real de las comunidades no sólo indígenas sino de los demás actores sociales que en ella habitan. Estos antecedentes son los que han propiciado, a  manera de complementación de lo expuesto en los resultados de la expedición botánica y del Plan Maestro (Directriz) de Ordenamiento ambiental para las zonas indígenas de frontera, la necesidad de trabajar fuertemente por el desarrollo institucional y el fortalecimiento organizativo de base, promocionando el respeto a los derechos humanos desde una base de sabiduría ancestral indígena: gobierno propio, territorialidad, prácticas culturales para el aprovechamiento y la sostenibilidad ambiental; la educación a través de la formulación de currículos propios acordes a la cultura de cada pueblo; recuperación e investigaciones propias de la lengua para su recuperación y enseñanza en las escuelas.

 

Hasta ahora se ha avanzado, en términos de instrumentos y materiales didácticos, en la generación de 4 módulos de capacitación de líderes así como en el fortalecimiento del capital humano de las organizaciones de base, en su capacidad administrativa y política. Pero queda mucho por hacer. Los procesos son muy frágiles y más cuando son sometidos a una excesiva presión por parte de un conflicto armado y social que hasta el momento no presenta indicios de solución claros. Pero de ahí la necesidad de insistir en la Paz y en la búsqueda de mecanismos democráticos y de participación que permitan generar aportes  alternativos a las discusiones políticas centralizadas y alejadas de la realidad de las comunidades. Es necesario ir a la base, escuchar a los ancianos, recibir sus orientaciones y fomentar la autonomía no como mecanismo de llana rebeldía sino de respeto por la diferencia a los sistemas de gobernabilidad indígena, para su fortalecimiento, y generación de una mayor capacidad de decisión  y ejercicio de la libertad.

 

La jurisdicción especial indígena es un reto sino una meta todavía por alcanzar, más en unas comunidades y/o pueblos que otros. Su existencia está escrita en los anaqueles de la memoria ancestral indígena, reposa en la Naturaleza y en el pensamiento y corazón de los Mayores; pero la actualidad hace necesario desarrollar mecanismos que permitan investigarla internamente para llegar a su concreción y consecuente socialización con la sociedad y las demás instancias de gobierno que ampara la constitución, de manera que las relaciones interculturales sean cada vez más claras, armónicas y respetuosas. He aquí uno de los principales derroteros de la Fundación y sobre el cual se espera poder seguir avanzando ya no sólo en la marco del Plan de Vida Cofán sino de las iniciativas de los demás rublos indígenas del Amazonas que tengan el tema en su haber.

 

Taita Querubí­n Queta & Froilán Cahchinoy

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