Es claro que el principal impacto ocasionado por la construcción de la hidroeléctrica de URRA I fue la desaparición de los peces para el pueblo Emberá que eran la base de su alimentación o la “liga” como la llaman.

 

La solución propuesta fue la construcción de estanques para poder tener los peces encerrados y así poderlos pescar cada cuatro meses.  Anteriormente el medio les ofrecía varias clases de peces como el bocachico (Kisaba), la charua ( Amparra), el bagre (Bompa), el rubio, la liseta, ahora solo se cultiva Amparra, por que el bocachico se demora mucho en crecer y no se pueden echar muchos en un estanque, otra especie a cultivar podría ser el bagre, pero es

muy difícil su cultivo y también se deben echar pocos en un estanque.

 

Bueno independiente de lo que se siembre en los estanques esto no va a compensar la oferta que los ríos Sinú  y Verde ofrecía a la comunidad Emberá, y esto lo entendimos y por eso participamos desde 1997 en la elaboración del Plan de Ordenamiento Pesquero de la Cuenca del Río Sinú, y presentamos propuestas, algunas acogidas otras no pero le apostamos a recuperar los peces en el embalse y en la parte alta de los ríos Verde , Sinú y Esmeralda.

 

Finalmente en el año de 1999 Urrá necesitaba llenar, para poder generar energía y quizás por eso el Ministerio del Medioambiente ahora Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, con la presencia del Ministro Juan Meyer “el ministro amigo de los indios”, cerro todo el proceso de negociación con las organizaciones del POP ( plan de Ordenamiento Pesquero), en el auditorio de la Universidad de Córdoba. De ese proceso quedaron dos hijos el POP y el POPE, el primero conformado por organizaciones comunitarias de pescadores y campesinos de la parte baja, en compañía de las instituciones y alcaldías de esa región (Lorica, Montería,) e indígenas Zenues, de este comité no sabemos mucho en que ha avanzado, solo tenemos contacto con la gente de Asprocig ( que es una asociación de pescadores del bajo Sinú que siempre se opuso a la construcción de Urrá) y al parecer las medidas propuestas para esa región no han surtido mucho efecto.

 

Para la parte alta y me refiero aguas arriba de la presa nos imaginábamos otro escenario, pero analicemos una por una las medidas propuestas:

 

El Repoblamiento: consiste en echar peces pequeños al embalse, de los que llamamos alevinos. La idea con esto era que las clases de peces que se habían acabado o que habían muy pocas, aumentaran sus poblaciones, pero no solo en el embalse sino también para que subieran por los ríos y pudieran ser aprovechadas por los indígenas que habitamos en la cabecera de estos ríos. 

 

Posteriormente había que determinar si se reproducían como antes  y si su reproducción era efectiva, es decir si los huevos no se morían al llegar al embalse. Esta actividad Urrá la debe realizar hasta que los peces vuelvan a reproducirse.

 

Hoy tres años después de iniciarse el repoblamiento, sabemos que solo lo hacen con dos especies, la dorada y el Bocachico, es decir todavía esta en juego toda la variabilidad de peces que teníamos antes (liseta, doncella, rubio, bagre).  Por otro lado sabemos por experiencia que no se están reproduciendo ya que la comunidad no los ha observado subir por los ríos en las épocas de reproducción (marzo-abril- mayo), ya los viejos extrañan el ronquido de los bocahicos en “aguas bajas”. Urrá ha manifestado que dentro de sus estudios han observado peces del repoblamiento en las capturas, es muy difícil creer esto ya que la misma Empresa Urrá que no es una entidad de investigación realiza los estudios (difícilmente se puede ser objetivo cuando se es arte y parte).

 

La verdad es que el compromiso de los Cabildos Mayores ha sido grande, en varias ocasiones hemos acompañado a la gente que realiza el repoblamiento y lo hemos realizado con ellos, con mencionar que los propios Noko Mayores (Autoridades Mayores) han realizado esta actividad.

 

En algunas ocasiones les hemos dicho que lo están haciendo mal , sembrar al medio día es muy duro para estos animalitos, además no es conveniente sembrarlos todos en el mismo sitio, se deben sembrar en diferentes lugares, también se podría pensar en echarlos en corrales o jaulas y alimentarlos hasta que estén mas grandecitos y así liberarlos, pero bueno son ideas que se deben tener en cuenta para mejorar en esta actividad para así cumplir con los objetivos.  Hemos realizado las respectivas denuncias ante el Ministerio y los órganos de control y la verdad parece que este tema no les interesa.

 

Por otro lado sería apropiado sembrar otra clase de peces , como la liseta, la doncella, el bagre, el rubio, como para mantener las poblaciones que se afectaron, pero como el desarrollo no esta a la par de la investigación estas especies no han sido muy estudiadas y no hay forma de producir alevinos en los laboratorios ( excepto el Bagre pero en pocas cantidades).

 

Monitoreo pesquero: el Ministerio del Medio Ambiente le impuso a Urrá la obligación de hacer un Monitoreo Pesquero en el Embalse, por lo menos por cinco años, los objetivos de esto es mirar como cambia la pesca en el embalse con el correr del tiempo. Con esta medida se equivoco el Ministerio, no por que no se deba hacer sino porque se debe realizar un monitoreo biológico pesquero, para mirar como se comportan las especies de peces que los pescadores cogen en el embalse, pero además para ver como se comportan todas las especies, aun las que no son de importancia para los pescadores ya que hacen parte de la cadena alimenticia.

 

Urrá dentro de sus estudios no tiene en cuenta a las comunidades indígenas del resguardo y en el estudio de los peces no tiene en cuenta lo que pueda suceder con ellos desde las bocas del embalse para arriba, por eso consideramos que estos resultados que muestran son parciales y no completos y las decisiones que se tomen basándose en ellos pueden ser erradas.

 

La verdad es que este año y después de una larga lucha logramos que se financiara la primera fase del proyecto de caracterización Etnobiologica del recurso pesquero y diagnostico de la actividad pesquera de las comunidades indígenas del Alto Sinú  el que llamamos proyecto Etnobiológico, es bueno mencionar que la Empresa Urrá sostiene que el Ministerio no la obliga realizar la segunda fase , lo que nos deja ver que no les interesa tener toda la información para mejorar las condiciones afectas por ellos sino cumplir con lo que dice la licencia así esta no haya previsto esta situación.

 

Hemos sido testigos de la mortalidad de peces que todos los años se presenta en las bocas de los ríos Verde y Sinú en el embalse y los Emberá lo hemos denunciado, pero nunca vemos los análisis de estas mortalidades en los informes que la empresa entrega al POPE y al ministerio, es como si dentro del monitoreo pesquero no se tuviesen en cuenta estos fenómenos que evidentemente afectan todo lo relacionado con los peces en el embalse.  Es aquí donde nos preguntamos que análisis realiza el Ministerio a los informes del monitoreo pesquero que ejecuta la Empresa Urrá.

 

Esta situación es preocupante ya que se presenta justo en las épocas en que los peces suben a reproducirse, es decir si no los atrapan los trasmalleros que ubican sus mortales e ilegales trampas en las bocas de los ríos, los mata la sedimentación que allí se produce cuando los ríos incrementan su caudal.

 

Esto debe investigarse y desde el año 2003 lo estamos exigiendo al ministerio pero no vemos acciones concretas, es decir no hay procesos de investigación, no hay sanciones, no hay responsables, solo afectados.

 

Como se ven las cosas difícilmente los peces van a remontar los ríos como lo hacían antes y de esta forma no se volverán a ver peces en el alto Sinú,  Se podría pensar que es exagerado y que las quebradas albergan peces, inicialmente esto era cierto pero todos sabemos que los peces de las quebradas generalmente son mas pequeños que los que subían de las ciénagas de Lorica y Betancí y a –“falta de los peces grandes, buenos son los pequeños”, la comunidad ha tenido que recurrir a ellos para obtener algo de liga, por eso los cacuchos ( flia Loricaridae) que se capturan son cada día más pequeños y más difíciles de coger, si antes los capturábamos de día, debajo de las piedras ahora hay que buscarlos más y salir de noche para pescar algo,  otras especies en las mismas circunstancias son: el bocamenteco, las sardinas, el

raspacanoa, el bagre sapo, el casimiro, etc.

 

Ordenación de la pesca: el término era nuevo para nuestra comunidad indígena, sin embargo la acción no, ya en otros casos y en otras regiones donde el pescado de los ríos empieza a escasear las propias comunidades establecen unos periodos de veda es decir donde se esta prohibido pescar por uno o dos años y quien es cogido incumpliendo la norma es castigado con cepo.

 

Con respecto a este tema es mucho lo que hay que hablar, fue todo un proceso de tres años para llegar a un acuerdo.  Finalmente en octubre del 2003 se firmo el acuerdo.

 

Para que han servido estas reglas?, la verdad para nada , los pescadores (no indígenas) del municipio de Tierralta y algunos colonos de esa zona ya tienen trasmallos largos de hasta seis y siete hectáreas de longitud ( 600 -700 metros), y pese a que se conformó el comité de Control y vigilancia donde tienen asiento el Incoder, la Unidad del Parque de Paramillo, la policía, la alcaldía de Tierralta y hasta el ejercito, a la fecha no han adelantado ninguna actividad de control y mucho menos de vigilancia.  Ahora siendo conocedores de la situación alimentaria tan critica en que quedo la cuenca después de la construcción de la hidroeléctrica sabemos que la solución no es policiva, consideramos que la Empresa Urrá, la Alcaldía de Tierralta, la CVS y las demás autoridades de la región deben ofrecer soluciones eficaces a estas personas, para que puedan sobrevivir sin tener que afectar el medioambiente.

 

En la última reunión el Incoder (que es la máxima autoridad en torno al recurso esquero de nuestro país) manifestó que iba a iniciar el proceso de carnetización de los pescadores, y a la fecha no ha cumplido.

 

Desarrollo pesquero: esto se refiere a una serie de proyectos que inicialmente propuso Urrá para fortalecer la pesca y a los pescadores en el embalse.

 

Se trataba de proyectos de organización de las comunidades para aprovechar la gran cantidad de peces que según Urrá habría en el embalse. Estos proyectos hablaban de dotar de embarcaciones grandes con motores de centro y con neveras para conservar el pescado que capturaran los pescadores, también talleres y capacitaciones en creación de empresa, procesamiento de pescado, congelamiento, fresco, seco salado, etc., por otro lado construcción de puertos pesqueros y cuartos fríos, etc..

 

Capacitaciones en reparación de motores construcción de artes de pesca trasmallos , calandrias, en navegación en el embalse etc.

 

La verdad es algo muy ambicioso y orientado siempre en la pesca comercial, también hay propuestas para el cultivo en jaulas flotantes, todo orientado hacia la economía de mercado.  Todo esto no facilita la recuperación adecuada del recurso, solo incentiva a la gente para que acaben con los pocos recursos pesqueros de la zona.

 

Urrá ha tomado la iniciativa de hacerle ajustes a este plan, lo cual es necesario, lo importante es que se haga concertado y sin muchos afanes ya que la idea de los  indígenas es la utilización de este recurso para el consumo y no para la comercialización.  Se debe respetar el pensamiento de los pescadores pero también se debe pensar en la sostenibilidad del recurso.

 

Según la misma empresa las condiciones no están dadas y no se darán para hacer un aprovechamiento a gran escala del recurso pesquero, por eso no se debe entusiasmar a la gente con programas orientados a la presentación del pescado para la venta hacia las grandes ciudades (filetes, rodajas etc..). Por el contrario se deben orientar las acciones hacia el desarrollo de una de actividades de conservación, a capacitar y concienciar a las personas de la región en cuidar este recurso para autoconsumo, pensando en las generaciones futuras.

 

Hay que dejar en claro que dentro de los beneficiarios directos están los indígenas y las comunidades de colonos asentados alrededor del embalse, y cuando me refiero a las comunidades indígenas no solo me refiero a las comunidades ubicadas alrededor del embalse (Nawa, nuevo Nawa, Doza  y Amborromia), sino a las ubicadas en el Resguardo Emberá Katío del Alto Sinú, las cuales en su totalidad suman 25.

 

Las comunidades indígenas debemos elaborar nuestra propia propuesta, somos nosotros los que debemos definir si bajamos al embalse a pescar, y si lo hacemos de forma permanente u ocasional, si deseamos organizarnos en torno a la pesca y donde nos vamos a ubicar, si deseamos recibir capacitaciones para comercializar pescado o para conocerlo mejor y continuar haciendo un aprovechamiento sostenible del recurso pesquero, si deseamos seguir investigando nuestros recursos y buscar salidas a su problemática.

 

Por todo lo anterior estamos elaborando una propuesta de ordenamiento pesquero del embalse de Urrá y ya iniciamos trabajos con los pescadores que habitan alrededor del embalse y llegamos a acuerdos iniciales de trabajar conjuntamente para recuperar el recurso.

 

Iniciamos la elaboración de propuestas, pero es un trabajo difícil y costoso, el solo reunirnos implica para nosotros gastos, también deseamos buscar acompañamiento de otras organizaciones que hallan trabajado el tema y tengan experiencias en el manejo comunitario de ecosistemas ya que esta represa es un ecosistema nuevo para nosotros. Bueno apenas iniciamos el camino y esperamos llegar a nuestra meta , por el bien nuestro y el de nuestros hijos.

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