Bogotá, 05/10/2006.El Ministerio de Ambiente, informó hoy mediante un comunicado de prensa en su página de Internet (www.minambiente.gov.co) la suspensión de la construcción del Puerto Multipropósitos que estaría ubicado en la costa Atlántica, en el municipio de Dibulla, departamento de la Guajira. La licencia ambiental otorgada por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial a la empresa BRISA S.A. se dio mediante la Resolución 1298 del 30 de junio de 2006, para la construcción del puerto multipropósito.

En el texto el Ministerio afirma que “Se ordenó a la empresa BRISA S.A. la suspensión inmediata de cualquier actividad relacionada con la construcción de esta obra”. La entidad afirma que BRISA S.A. deberá “restituir o mitigar el impacto de un movimiento de tierras sobre un bajo ubicado entre dos humedales de alta importancia ecológica”, y que por otra parte deberá concluir la concertación con las comunidades indígenas, tal y como lo establece la respectiva licencia. Para conocer el texto completo de la Resolución No 1969, del 4 de octubre de 2006, “Por la cual se impone una medida preventiva y se toman otras determinaciones” haga clic aquí.

Roberto Fajardo Epieyú, Asesor Jurídico de la Asociación Waya Wayuú, habló con Actualidad Étnica sobre el tema, “Creo que esta decisión es una muestra de respeto por los Derechos Humanos de los indígenas, esta no es la primera vez que inician un proyecto sin consultar a la comunidad, además es muy valioso que luchen por preservar la biodiversidad”

Hace un par de semanas los Mamos, autoridades tradicionales de las comunidades y autoridades indígenas de los resguardos de las etnias indígenas Kogis, Wiwas Arhuacos y Kankuamos, los pueblos originarios de la Sierra Nevada, denunciaron que la construcción de este Puerto atentaba contra el territorio ancestral, su pueblos, sitios sagrados, y contra la naturaleza.

Esta denuncia se hizo pública después de que por primera vez (el 18 de septiembre de 2006), los indígenas de la Sierra Nevada no pudieron realizar su ceremonia tradicional de pagamento en el cerro Jukulma, debido a que la empresa Brisa S.A. no les permitió el acceso al lugar sagrado. Después de este hecho los indígenas exigieron una consulta previa antes de continuar con el proyecto portuario.

“(…) construyeron sin autorización alguna, en una playa pública, un canal artificial de drenaje de las aguas de los manglares para obstaculizar nuestra llegada al lugar, poniendo en riesgo inminente las aguas y la vida natural de esta región de la Sierra. Estos hechos quedaron documentados ampliamente por corresponsales de prensas nacionales y extranjeras que fueron testigos directos de estas irregularidades”, afirmaron las autoridades en su comunicado.

Por estas razones el Concejo Territorial de Cabildos de la Sierra Nevada de Santa Marta que agrupa a las organizaciones de los Pueblos indígenas, solicitaron al gobierno nacional explicar las razones que tuvo para dar autorización para la construcción del puerto multipropósito BRISA S.A., después de que en 1998 el gobierno nacional negó la licencia respectiva, atendiendo conceptos técnicos de los institutos de investigación ambiental y el resultado de la consulta previa a las autoridades indígenas quienes rechazaron la construcción del puerto en ese mismo lugar por las graves consecuencias ambientales y culturales para las comunidades indígenas.

“(…) la violación de lugares sagrados en nuestro territorio tradicional, legalmente reconocidos por el ministerio del Interior y la construcción improvisada y sin autorización de obras en sitios públicos, destruyen la naturaleza y afectan gravemente el orden territorial, colectivo y personal tradicional, constituyendo una violación grave de derechos fundamentales de los pueblos indígenas consagrados en la Constitución nacional y amparados por el Fuero especial indígena y por los convenios internacionales”.

Cronología

1996. Se presenta el proyecto y el gobierno lo rechazó por ser una zona de Pagamento.

1997. Se hace una consulta interna a las autoridades indígenas por el proyecto portuario presentado por la empresa Provecho Limitada, quien solicitó la construcción en el Dibulla.

1998. El Ministerio del Medio Ambiente negó la licencia mediante la Resolución 0621

2001. Se presenta la solicitud de la licencia ambiental, pero está vez el nombre de la empresa es Brisa S.A. y tiene las mismas características.

2002. El Ministerio del Medio Ambiente le exigió a la empresa Brisa S.A. exigió el estudio de impacto ambiental.

2003. Luís Prieto envía una carta a la ministra, Cecilia Rodríguez recordándole que los trámites estaban muy demorados y él, en reunión previa con el Presidente acordó acelerarlo.

2004. El Instituto Humbolt y el Instituto de Investigaciones Marinas (Invemar) de nuevo dieron inviabilidad al proyecto. “En la zona existen varias especies que aparecen en el Libro Rojo, como peligro de extinción”.

2005. La comunicadad Kogui-Malayo-Arahuaco manifiesta su inconformidad porque no se había adelantado el proceso de consulta previa y aclaro, que en el 2004 el Ministerio del Medio Ambiente reconoció a la hacienda Santa Helena (sitio destinado a la construcción del puerto) como un sitio sagrado: Jukulwa.

Diciembre. La ministra de ese momento, Sandra Suárez, firmó la resolución 551(14 de diciembre) en la que se aprobó la concesión portuaria.

2006. Se Inició el proceso de construcción del puerto y a la comunidad indígena, por primera vez no puede ingresar al lugar a realizar su tradicional ceremonia de pagamento.

2006. Ministerio de Ambiente ordena suspender las actividades de la construcción del puerto.

Fuentes consultadas: Actualidad Étnica, El Espectador, y la Comisión Colombiana del Océano.

 

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