Además de ser una práctica ancestral de los pueblos indígenas, hoy desde la realidad de saber que “solos y solas no podemos”, la Minga se yergue como el instrumento organizativo para fortalecer el esfuerzo mancomunado de saberes y de trabajo unido para la construcción de realidades dignas, solidarias y diversas. En este sentido, la Minga se fortalece en el accionar social tejiendo expresiones populares, orientadas a debatir la crisis actual y construir de manera conjunta el Plan de Vida que se contraponga al proyecto de muerte que impone el sistema capitalista.
Por eso, desde que la Minga conformada por comunidades, procesos y organizaciones, tras el regreso de Bogotá el pasado 5 de diciembre del 2008 agitando la consigna “La Minga continúa caminando la palabra por el país”, esta iniciativa popular camina por distintas regiones de la geografía colombiana. Veredas, pueblos, comunidades, sedes de organizaciones, sedes universitarias y ciudades capitales entre otros escenarios han sido visitados por mingueros y mingueras.
Pero la palabra de la Minga no sólo camina por Colombia, trascendió fronteras, camina en países Latinoamericanos, en Canadá, en los Estados Unidos y en países europeos. Lenta pero segura la Minga crece, se globaliza, levanta organizaciones, anima esperanzas, inspira luchadores, acerca procesos, mueve masas. Poco a poco se va configurando en el panorama la trama del tejido social que tanta falta le hace a la lucha popular en Colombia.
La gente recibió, entendió y se compenetró con el mensaje de la Minga, ahora los mingueros buscan fortalecerla, cuidarla, protegerla, mantenerla viva y vigente en la compleja amalgama de luchas, organizaciones y procesos.
Es motivante y emocionante ver la gente trabajando en torno a la Minga; jóvenes, cultores, comunicadores, pueblos indígenas, organizaciones sociales mingueras, estudiantes, mujeres, niños y niñas, intelectuales, redes campesinas, afros, ambientalistas, sindicatos, gremios, sabios, entre otras organizaciones caminan la palabra, fortalecen y llenan de contenido los 5 puntos. Debaten sobre el panorama colombiano, su problemática, el contexto internacional y comparten puntos de vista al respecto.
En el caminar de la Minga, dicen sus promotores “nos ha tocado ver y sentir el trabajo que la gente viene haciendo en las jornadas de comisión política como órgano nacional de discusión y proyección de la Minga. Eventos realizados en la María Piendamó, Popayán, Bogotá, Palmira, Ibagué, Medellín y Cali. Así mismo la dinámica de las Tulpas o Mingas de Pensamiento que se han hecho en Bogotá, Pasto y las que están programadas en Cali, Pereira, Boyacá, Popayán, Neiva, Bucaramanga, Soacha, Cúcuta y Cartagena. Además de las que hay programadas en los Estados Unidos, Canadá y Europa, motivan y llenan de esperanza este proceso”.
Sin duda alguna, ha sido provechoso el trabajo este año, porque se ha avanzado en el propósito, pero aún falta más, hay organizaciones, procesos y personas que faltan por vincularse a la Minga, en el entendido que ésta más que ser un aparato burocrático, es un proceso que se construye de abajo hacia arriba, metodología heredada de la ancestralidad milenaria de pueblos aborígenes. El camino de la Minga se ensancha y se van fortaleciendo metodologías de trabajo en masas.
Pero no todo en este proceso ha sido emoción y cosas buenas, igual han pasado cosas que preocupan y duelen, en algunas ocasiones la Minga ha pagado un alto costo representado en la pérdida de activistas mingueros: Raúl Mendoza, exconsejero del CRIC; Edwin Legarda, comunero de la zona Tierradentro; Robert de Jesús Guachetá, exgobernador del Cabildo de Honduras en el municipio de Morales; José Antonio Betancourt, líder campesino del municipio de Tarazá Antioquia; y Marino Mestizo, miembro del comité de justicia del Cabildo de Jambaló. Todos mingueros asesinados por diferentes actores armados en el Cauca y en Antioquia. Además la Minga ha sido víctima de señalamientos, amenazas y judicializaciones en contra de mingueros y mingueras.
Sin embargo, a pesar de todas estas adversidades ahí va la Minga, más comprometida, más animada, con más empuje y convencida cada vez más de que otro mundo justo y necesario es posible.
Octubre mes de la resistencia
La Comisión Política de la Minga en Medellín abrió camino para octubre, en este sentido se definió la siguiente ruta de trabajo:
1. Que todas las acciones que las organizaciones mingueras realicemos desde el 8 al 16 de octubre, se harán en el marco de la Minga de Resistencia Social y Comunitaria de los pueblos.
2. La jornada de octubre cerrará con 3 precongresos nacionales que se estarán realizando en tres Tulpas generales: Cali, Cartagena y Bogotá.
3. Que los precongresos serán regionales, por tanto los/as mingueros/as de cada departamento se vinculan a la Tulpa correspondiente.
4. Que cada región preparará su jornada y organizará comisiones de trabajo, las cuales se articularán con las demás regiones, a través de la Comisión Política Nacional y el correo de la Minga.
5. Queda pendiente la realización del CONGRESO POPULAR DE LOS PUEBLOS, este se definirá en la próxima reunión de Comisión Política en Pitalito Huila el 4 de Octubre, de acuerdo a la dinámica y los avances que se den en el precongreso.
Para el caso de los miembros del Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC y al resto de organizaciones sociales mingueras del Cauca, se hace un llamado a atender la Tulpa de Cali. En esa perspectiva ya hay un trabajo adelantado caminando la palabra al interior de las comunidades socializando el tema, organizando los equipos y preparando la logística necesaria para la fiesta. Hasta el momento está propuesta una concentración inicial en la María Piendamó para los que vienen del Sur, y en Santander de Quilichao todas las comunidades de la zona norte del departamento del Cauca.
Desde esos dos puntos de encuentro saldrá la marcha hasta la ciudad de Cali, donde se propone organizar varias Tulpas en barrios, comunas y veredas aledañas a la ciudad, trabajar con la gente y promover concentraciones en una especie de plenaria para legislar sobre lo que la gente diga. Ejercicio que se hará de manera articulada con las demás Tulpas en el país.
“Esperamos entonces que los pueblos, organizaciones y procesos mingueros del suroccidente colombiano nos encontremos en la ciudad de Cali, es la meta que hemos definido. Después de la deliberación legislativa, se definirá la agenda de la Minga y el plan de acción para los años venideros. Hay sobradas razones para vincularnos a la Minga. ¡Nos vemos en octubre compañeros y compañeras!”