La muerte ha vuelto a hacer presencia en el año más funesto del departamento de Nariño. Cerca de los resguardos indígenas donde en febrero de este año fueron asesinadas diecisiete personas, el lunes y el martes de esta misma semana los grupos armados han vuelto a ejecutar a otras seis.

En la vereda San Juan Bautista, ubicada entre los municipios de Junín y Barbacoas, en Nariño, fueron asesinados el lunes una pareja y otra persona, según informa Semana.com. El martes, durante el velorio, hombres armados habrían matado a otras tres, todas ellas personas afrodescendientes.

La matanza tuvo lugar muy cerca de los resguardos indígenas Awá de Tronquería Pulgande y Tortugaña Telembí, donde las Farc mataron a 17 personas en febrero de este año.

El lugar, tres horas a pie de Buenavista, supone una dificultad añadida para confirmar los hechos, siguiendo a Semana.com. Lo que sí se ha confirmado es un desplazamiento masivo hacia ese pueblo.

El diario El Espectador ha asegurado que todavía falta confirmar con exactitud las informaciones recibidas, pero que probablemente las cifras de muertos y heridos sean aún mayores.

Según testimonios recogidos por Semana.com, en esa zona habría mucha presencia de las Farc, del grupo armado “Los Rastrojos” y de las bandas emergentes de “Águilas Negras”, y algunos dicen que últimamente se han visto hombres armados vestidos de civil que no se sabe para quién trabajan.

El Ejército, que patrulla constantemente la zona, no ha podido asegurar la protección de la población civil, continúa Semana.com

Un líder del Movimiento Nacional Cimarrón que prefirió permanecer en el anonimato le contó a ese medio que aquella región viene sufriendo muchos problemas por cuenta del narcotráfico y los cultivos de coca. “Allá ahora proliferan los cultivos ilícitos que han entrado a destruir la tranquilidad que había”, comentó.

Asimismo, denunció que desde hace un tiempo para acá se ha notado mucha presencia de “personas que hablan con acento paisa” que están obligando a la gente a que siembre coca.

Todos están obligando a la gente a cultivar, continuó el líder. “El que no lo haga sufre las consecuencias de su violencia”, lo que provoca muchos desplazamientos.

En su opinión, “esa zona necesita una presencia institucional fuerte del Estado porque la gente está prácticamente en manos de grupos ilegales”.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar