Por cuarta ocasión en los últimos nueve años, hoy se abre la Cumbre Continental de los Pueblos de Abya Yala. Después de Teotihuacán (México, año 2000), Quito (Ecuador, 2004) e Iximché (Guatemala, 2007) este año la ciudad anfitriona será Puno, una pequeña localidad situada en el extremo sur del Perú que espera recibir, entre el 27 y el 31 de mayo, a más de 10.000 indígenas provenientes de todas las latitudes del continente americano.
Puno, a orillas del lago Titicaca
Los propios indígenas lo definen como "la pacarina mayor de la cultura andina". Para los Incas, el lago Titicaca era uno de los lugares míticos por antonomasia. De él surgieron los ayllu, las comunidades suprafamiliares que daban forma a la sociedad y la cultura incaica. Además, algunos cuentan que del Titicaca emergieron Manco Cápac y Mama Ocllo, figuras clave en el origen de los Incas.
Puno se encuentra ubicada en la orilla noroeste del lago, en un lugar realmente privilegiado. Un lugar donde cualquiera puede imaginarse el ir y venir de esos rudimentarios "caballitos de totora" que antaño utilizaban los Incas para mantenerse a flote. Seguro que muchos habrán escuchado la anécdota que sugiere que el Inca, durante los períodos de mayor esplendor del Imperio, podía comer pescado fresco todos los días en su residencia de Cuzco.
Haber escogido semejante escenario histórico y natural para albergar una Cumbre como esta sugiere la grandiosidad del evento y su incidencia en una vuelta a los orígenes, esa "resiliencia" que mira al futuro y de la que hacen gala todos estos Pueblos.
Programación
La reunión, que congregará a representantes de pueblos indígenas, asociaciones supracomunitarias, ONG, organismos promotores de derechos humanos y otros, tendrá como plato fuerte la celebración de dos conferencias centrales de temática ineludible.
Por un lado, en "Crisis capitalista y Buen Vivir", especialistas como Aníbal Quijano Obregón, de la Universidad de Binghamton, Valentín Muiba, de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y Rosana Fernandes, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) debatirán sobre el contexto actual de la crisis económica mundial y las nuevas ventanas que se abren en un momento propicio para generar nuevos modelos de desarrollo.
Por otro lado, en "Estado Plurinacional y Comunitario", el antiguo miembro de la Asamblea Constituyente boliviana Raúl Prada debatirá junto a Juana Batzibal Tujal, de la Convergencia Maya Wakib' Kej y Humberto Cholango Yambi, de la Confederación de los Pueblos de Nacionalidad Kichwa del Ecuador (ECUARUNARI) acerca del derecho a la autodeterminación de los pueblos, la gobernabilidad y la justicia comunitaria.
Además, en la IV Cumbre de los Pueblos habrá sitio para mesas temáticas sobre derechos indígenas, militarización y criminalización, educación y políticas públicas interculturales, pueblos indígenas y cooperación internacional, racismo o comunicación y pueblos indígenas. Los Grupos de Trabajo de cada mesa se encargarán de elaborar una serie de resoluciones que se darán a conocer unos días después de finalizado el evento en forma de conclusiones generales.
Encuentros paralelos: Mujer y Juventud Indígena
No obstante, lo más interesante de esta cuarta edición de la Cumbre de Abya Yala no radica tanto en sus temas como en la inclusión de dos encuentros paralelos que se celebrarán el miércoles y el jueves.
En primer lugar la I Cumbre de Mujeres Indígenas, que no podía haber escogido un marco más apropiado para mostrar sus reivindicaciones, con todos los ojos del continente puestos sobre Puno.
En este caso, las diferentes organizaciones tratarán temas como la identidad de la mujer indígena, el liderazgo, los nuevos espacios de toma de decisiones de la mujer, la relación de la mujer con la biodiversidad o la violencia contra las mujeres, tanto a nivel institucional como social e intrafamiliar, con una parada más larga sobre la situación de la mujer indígena en el conflicto armado colombiano.
Norma Aguilar, una de las coordinadoras de la Cumbre, destacaba en los encuentros preparatorios que no se trata de una reunión de mujeres sino desde las mujeres, "para examinar y construir propuestas que promuevan el respeto y el pleno ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas americanos".
La otra convención que se celebrará en el marco de esta IV Cumbre le confiere un grado de singularidad aún mayor. Se trata del II Encuentro de la Juventud Indígena, que se llevará a cabo entre el jueves 28 y el viernes 29 de mayo también en Puno.
Los temas a tratar en este caso serán, entre otros, la militarización de los territorios y su influencia sobre la juventud indígena, el racismo, la discriminación y la xenofobia, la aculturación y el consumismo dentro de la problemática de la juventud, la autoestima cultural, el trabajo infantil, la violencia criminal, los transgénicos y la medicina indígena.
Los organizadores definieron este II Encuentro como "un espacio de intercambio sobre experiencias de formulación de propuestas y liderazgo entre niñez y juventud indígena del continente, para diseñar una estrategia de articulación, representación y participación de la niñez y juventud de pueblos y nacionalidades indígenas".
Cambio de paradigma
En declaraciones a la agencia Adital, Miguel Palacín, uno de los coordinadores de la Cumbre de Abya Yala, destacaba ayer que "el encuentro mostrará al mundo, una vez más, que estamos vivos, avanzando en nuestro proceso de articulación. Desde Alaska a la Patagonia, fortaleciendo nuestras organizaciones, debatiendo y luchando contra el modelo de civilización capitalista neoliberal en crisis terminal".
El eslogan de la Cumbre, "¡Por Estados Plurinacionales y Buen Vivir!", deja entrever a las claras las intenciones de los organizadores. En un mundo en el que ya nadie duda que los seres humanos no pueden continuar con el nivel de consumo energético actual si no quieren ver cómo el planeta se hunde mientras el efecto invernadero se consolida, los pueblos indígenas proponen un cambio de paradigma en el modelo de desarrollo, crecimiento y bienestar humanos.
La Cumbre de Abya Yala, sostienen sus organizadores, podría ser el lugar idóneo para estudiar, entre las etnias de todo el continente, algunas alternativas viables a la crisis financiera, económica y climática mundial.
Así, en la Declaración suscrita por los coordinadores del evento, se habla de "buscar una transformación a largo plazo de nuestra civilización construyendo el futuro mediante una refundación del Estado", agregando que "es necesario desmercantilizar la vida y, desde la interculturalidad, construir otros modelos de sociedad".
La propuesta de los Estados Plurinacionales, que ya tuvo un eco significativo en el Foro Social Mundial celebrado en la ciudad brasileña de Belém do Pará el pasado mes de enero, plantea "la existencia de cada pueblo, sus derechos y su autonomía para definir su modelo de desarrollo, administrar justicia y tener sus propias autoridades", siguiendo la Declaración de la Cumbre.
Por otro lado, cuando se refiere al medio ambiente y a las prácticas del Buen Vivir, el documento habla de "utilizar la naturaleza pero sin dañarla" planteando una racionalización y redistribución del consumo y penalizando las actividades contaminantes con el medio natural.