Por Humberto Cholango Presidente de la CONAIE
La CIDH notificó el 24 de julio de 2012, la Sentencia del Caso Sarayaku. Finalmente se hizo justicia declarando la ilegalidad de la concesión petrolera a favor de la transnacional CGC, el peligro que representaba dicho acto administrativo del Estado, pues pone en riesgo tanto la vida de los comuneros, del territorio y del Pueblo Kichwa Sarayaku, y en consecuencia, se pone de manifiesto la responsabilidad del Estado en el cometimiento de esta ilegalidad.
El valor de la Sentencia no solo radica en el reconocimiento de los derechos del Pueblo Sarayaku y el establecimiento de la responsabilidad del Estado; ante todo es un ejemplo histórico sobre la validez de la lucha organizada y consiente de los compañeros y compañeras de Sarayaku, en estos largos años de lucha, tuvieron que enfrentar a las autoridades locales, pero sobre todo a la transnacional petrolera y a las autoridades nacionales que siempre actuaron a favor de la empresa. La unidad y la movilización permanente pudieron más que todo el poder del capital.
La Sentencia sienta las bases de jurisprudencia para el Derecho nacional e internacional, la Obligatoriedad de la Consulta Previa, libre e informada de manera coordinada con los pueblos; la inalienabilidad de la propiedad de los territorios de los pueblos y nacionalidades; y la obligatoriedad del Estado hacia el reconocimiento y respeto de los Derechos de los pueblos y nacionalidades indígenas y los instrumentos internacionales.
La obligatoriedad de la Consulta Previa
Esta debe ser realizada por Estado, y que el sujeto consultado es la Comunidad, el pueblo o la nacionalidad afectada, a través de sus propias formas institucionales y de gobierno interno del pueblo. Cualquier otro acto o evento con miembros de la misma organización, que no son órganos de gobierno interno propio, ni fuera convocado de manera coordinada la Consulta Previa, será nulo, como determina la Sentencia de la CIDH.
Desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE, hacemos el llamado al Estado Ecuatoriano que cumpla con la sentencia y repare inmediatamente todos los daños al pueblo Sarayaku. Y está en la obligación ineludible de respetar y defender los derechos colectivos, si no lo hace debe responder por su negligencia.
Esta victoria del Pueblo Sarayaku es de todos los pueblos y nacionalidades de Ecuador y Latinoamérica, y nos sentimos reconocidos en su lucha y victoria, porque participamos en ella. Este es el camino que seguiremos reforzando en defensa de los derechos de los pueblos indígenas ante las amenazas de políticas extractivistas petroleras y mineras, que privilegian el interés del capital antes que el derecho de los seres humanos y de la naturaleza.
Felicitamos al Pueblo Kichwa de Sarayaku por su victoria y ejemplo, esto nos sirve para renovar los deseos y esfuerzos en la lucha por la defensa de las demás pueblos y nacionalidades amenazadas por el modelo extractivita, vigente en estos momentos en Ecuador y a nivel Internacional.
“Esto no es el fin, es el inicio de una nueva vida, de un nuevo pensamiento y una nueva actitud con amor y respeto a la vida” Edwin Valle.