Los Rom son un grupo étnico que, contrariamente a lo que se cree, no son ni advenedizos, ni extranjeros, ni recién llegados a este país, sino que tienen una larga e ininterrumpida presencia en Colombia que se remonta a la época de la dominación hispánica en América. Durante siglos han aportado, desde la invisibilidad y la marginalidad, al proceso de conformación de la nacionalidad colombiana, y pese al histórico y sistemático desconocimiento que la sociedad mayoritaria tiene sobre este pueblo, los Rom se asumen como un grupo étnico colombiano que han ayudado a forjar la Colombia multiétnica y pluricultural.

 

La lucha gitana ha sido por el reconocimiento de los derechos colectivos; es así como desde 1997 han adelantado a través del PROROM, las diferentes acciones para que se los reconozca como otro grupo étnico que forma parte de la diversidad colombiana.

 

Luego de múltiples acciones legales y derechos de petición por parte de los Rom ante el Gobierno, el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Asuntos Indígenas, emitió mediante el Oficio DGAI No. 0864 del 20 de febrero de 1998, un concepto de once folios, en el que, entre otros asuntos, expresó: (i) que el Convenio 169 de 1989 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, “Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes”, amparaba al pueblo Rom de Colombia, como quiera que es un pueblo con una organización social claramente tribal, (ii) que el pueblo Rom de Colombia, por su preexistencia a la conformación de la República, es un grupo étnico también colombiano y como tal lo ampara la legislación existente para grupos étnicos, y (iii) se hace necesario que, guardando una simetría positiva, se hagan los desarrollos legislativos que se requieran para que al pueblo Rom de Colombia salga de la invisibilidad y se le garanticen de manera especial sus derechos colectivos.

 

Irrupción de un pueblo invisible

 

Para afianzar su proceso de visibilización y organización, el pueblo Rom con el apoyo de la por entonces llamada Dirección General de Etnocultura del Ministerio de Cultura realizaron, en agosto de 1998 en la kumpania de Girón (Santander), el Seminario-Taller: “Pasado, Presente y Futuro del Pueblo Rom (Gitano) de Colombia”, evento que inauguró una etapa importante en su proceso de visibilización e irrupción en la vida pública del país.

 

En la práctica, debido a este evento y al despliegue brindado por los medios de comunicación, fue que la sociedad mayoritaria y el Estado colombiano comenzaron a conocer aspectos de la historia y cultura del pueblo Rom de Colombia.

 

El plan nacional de desarrollo

 

En diciembre de 1998 PROROM consiguió que dos representantes Rom fueran invitados a participar, como observadores, en las sesiones del Consejo Nacional de Planeación. Un logro concreto de esta participación consistió en que en el concepto que constitucionalmente tiene que emitir el CNP quedó incorporado, en el capítulo correspondiente a grupos étnicos, un acápite especial que hacía referencia explícita al pueblo Rom de Colombia. Básicamente en el acápite en cuestión quedó consignado casi en su totalidad la propuesta que PROROM presentó al seno del CNP.

 

Teniendo como base el concepto del CNP, el Departamento Nacional de Planeación, DNP, emitió una comunicación oficial en la que expresó la necesidad que el pueblo Rom de Colombia fuera incorporado en “Plan Nacional de Desarrollo: Cambio para Construir la Paz”.

 

Esto finalmente aconteció, y el Plan de Desarrollo finalmente fue aprobado mediante la Ley 508 del 29 de julio de 1999.

 

PROROM es reconocida como organización representativa

 

En 1999 la Dirección General de Comunidades Negras y Minorías Étnicas y Culturales del Ministerio del Interior expidió, por solicitud de los Rom de Colombia, la Resolución No. 022 del 2 de septiembre de 1999, en la cual se reconoce a PROROM como una organización étnica legalmente constituida.

 

Si bien jurídicamente se había avanzado significativamente en el reconocimiento de algunos derechos para el pueblo Rom de Colombia ello, más allá de contribuir a su proceso de visibilización, no había redundado en beneficios plausibles que apuntaran a elevar el nivel y calidad de vida de los Rom. En ese contexto el Estado colombiano expresamente, a través de diferentes actos administrativos, manifestaba su voluntad de garantizar la integridad étnica y cultural del pueblo Rom de Colombia, aunque en la realidad se estuviese haciendo muy poco por traducir en la práctica esas buenas intenciones.

 

Los Rom ganan una acción de tutela, pero su salud sigue desprotegida

 

El 12 de enero del año 2000, PROROM instauró una Acción Tutela en contra del Ministerio de Salud y el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud por haber violado el Derecho de Petición a la salud y a la seguridad social de toda la población ROM, y derechos étnicos consagrados en el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, de la Organización Internacional del Trabajo -OIT- .

 

Aunque esta tutela la ganaron los Rom, es la hora en que no están cobijados por la Seguridad Social en Salud. Ellos afirman que los entes gubernamentales encabezados por el Ministerio de Salud han hecho “oídos sordos” al beneficio otorgado por la Acción de Tutela, argumentando que “no tiene plata para un gasto como este”. Muestra así una “falta de voluntad” con el pueblo gitano de Colombia, que en la actualidad cuenta con más de ocho mil miembros.

 

Los Rom principian a ser contados

 

Históricamente los censos aplicados en Colombia no han tenido en cuenta a los diferentes grupos étnicos que viven en el país. Es sólo a partir de la expedición de la Constitución Política de Colombia en 1991, cuando se empieza a dar un debate sobre la necesidad de incorporar consideraciones étnicas en los censos de población y demografía.

 

A lo largo del año 2000 PROROM asistió a diversas reuniones convocadas por la Dirección Técnica de Censos del DANE, con el propósito de avanzar en la discusión de un instrumento que contemplara preguntas estratégicas y adecuadas ya no sólo para indagar la pertenencia étnica, sino para obtener información básica sobre la situación socioeconómica y cultural de los grupos étnicos. Debido a estas gestiones es que en el formulario que se utilizará en el próximo censo nacional de población y demografía en el 2004, el pueblo Rom de Colombia será visibilizado con nombre propio por primera vez.

 

Propuesta territorial itinerante

 

En la perspectiva de enraizar aún más los derechos de los Rom en las instituciones públicas, PROROM propuso involucrarse activamente en las discusiones que se estaban dando alrededor del proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, LOOT. Es así como se presentó a consideración de la Comisión un documento en el que sustentaba la necesidad de incorporar en los debates sobre la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, LOOT, la perspectiva de los pueblos nómades.

 

Conjuntamente las Direcciones Generales de Asuntos Indígenas y de Comunidades Negras y Minorías Étnicas y Culturales del Ministerio del Interior elaboraron, en noviembre de 1999, un documento que contenía criterios de orientación dirigidas a los municipios, en la perspectiva que los alcaldes tuvieran en cuenta la existencia de la territorialidad de los diferentes grupos.

étnicos --pueblos indígenas, afrodescendientes, Rom y Raizal-- en el proceso de implementación de la Ley de Desarrollo Territorial. En las referencias al pueblo Rom de Colombia el documento incorporó significativamente los planteamientos presentados por PROROM.

 

Posteriormente este documento fue incluido en su totalidad en una publicación oficial del Ministerio del Interior que se editó hacia enero de 2002, con el objetivo de orientar conceptual y metodológicamente el diseño, ejecución e implementación de los POT, PBOT y EOT.

 

Los Rom acceden a los medios de comunicación

 

En otro escenario de actuación, hay que resaltar que PROROM desplegó diversas acciones tendientes a conseguir que el pueblo Rom de Colombia fuera tenido en cuenta en las discusiones que se estaban desarrollando a propósito del acceso de los grupos étnicos a los medios de comunicación.

 

En esa dirección, el Instituto Nacional de Radio y Televisión, INRAVISION, entidad pública adscrita al Ministerio de Comunicaciones, estaba implementando una serie de mesas de trabajo, que al principio contó con representantes de los pueblos indígenas y afrodescendientes, pero luego fue integrado el pueblo Rom, a fin de discutir la participación de los grupos étnicos en los espacios de los medios de comunicación del Estado.

 

Después de intensas sesiones de discusión y concertación entre INRAVISION y las organizaciones de los grupos étnicos se acordó que en la nueva programación de Señal Colombia habría dos espacios llamados Etnias de Colombia y Entre Etnias --con 24 y 16 horas en total, respectivamente-- que abordarían exclusivamente temas sobre los grupos étnicos, sin desmedro de que se pudieran incorporar estos aspectos también en otros espacios del canal.

 

Un trabajo que trasciende las fronteras

 

En el nivel internacional, entre octubre de 2000 y septiembre de 2001, el trabajo más destacado que realizó PROROM tuvo que ver con el involucramiento de diversas organizaciones del pueblo Rom de las Américas en el proceso relativo a la “Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Relacionadas de Intolerancia”.

 

Al respecto cabe señalar que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas convocó a la “Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Relacionadas de Intolerancia”, que se desarrolló en Durban (Sudáfrica) en septiembre de 2001.

 

Para quebrar la invisibilidad del pueblo Rom de las Américas en este proceso internacional de reflexión y discusión se configuró, con el impulso decidido de PROROM, una red de organizaciones Rom de distintos países del continente. Esta red se fue consolidando y en marzo de 2001 se convirtió en una instancia de coordinación continental más formal llamada Consejo de Organizaciones y Kumpeniyi Rom de las Américas, SKOKRA (por sus siglas en romanés). No sobra anotar que PROROM actualmente ejerce la coordinación de SKOKRA, para la región Andina, Centroamericana y del Caribe.

 

El otro hijo de la pacha mama

 

Para potenciar la realización del “Foro de las Américas por la Diversidad y la Pluralidad”que se realizo en la ciudad de Quito, Ecuador, en marzo de 2001, lo mismo que para evitar la duplicación de tareas y para reducir costos PROROM, realizó simultáneamente el encuentro denominado “El Pueblo Rom (Gitano): El Otro Hijo de la Pacha Mama: Cónclave Continental del Pueblo Rom (Gitano) de las Américas”.

 

Del evento surgió el documento titulado “El Otro Hijo de la Pacha Mama: Declaración del Pueblo Rom de las Américas” que difundido en cuatro idiomas --romanés, español, portugués e inglés-- fue presentado inicialmente en el “Foro de las Américas por la Diversidad y la Pluralidad” y posteriormente en el Foro Mundial de ONG´s Contra el Racismo” que tuvo lugar en Durban (Sudáfrica) en septiembre de 2001 como antesala de la “Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Relacionadas de Intolerancia”. Hay que resaltar que en la Declaración Final y el Plan de Acción emanado del “Foro de las Américas por la Diversidad y la Pluralidad” se incorporó en extenso las propuestas contenidas en el documento “El Otro Hijo de la Pacha Mama. Cónclave Continental del Pueblo Rom de las Américas”.

 

PROROM presente en la CMCR en Sudáfrica

 

En la “Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Relacionadas de Intolerancia” participaron finalmente tres delegados por SKOKRA: dos por PROROM y uno por AICRA. A la postre el balance de la Conferencia Mundial para los pueblos víctimas del racismo, fue muy frustrante y desesperanzador.

 

Los Estados, encabezados por EEUU hasta su retiró formal y luego relevado por Canadá y la Unión Europea, se encargaron de que en el Plan de Acción y en la Declaración Final, no quedaron compromisos claros y precisos de los Estados para luchar contra las lacras del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las intolerancia, ni alusiones directas a las responsabilidades históricas que las potencias han tenido con el racismo y la discriminación racial. En el mejor de los casos los presupuestos del Plan de Acción y de la Declaración Final no pasan de ser ejercicios de buena retórica, que no agregan en absoluto nada nuevo a lo hasta ahora dicho y en cambio, si retroceden frente a derechos conquistados por los pueblos en otros eventos internacionales.

 

Y al pueblo Rom le fue mal, muy mal. Su invisibilidad en las instancias internacionales se hizo patente una vez más. Lo poquísimo que el pueblo Rom de las Américas había conseguido en la Conferencia Regional de las Américas, organizada por los Estados de la región en diciembre de 2001 en Santiago (Chile), se desvaneció completamente como por arte de magia. En igual sentido los planteamientos en referencia al pueblo Rom de las Américas, que fueron incorporados en la “Conferencia Ciudadana Contra el Racismo”, celebrada en Santiago (Chile) en diciembre de 2001 y recogidos más amplia e integralmente en el “Foro de las Américas por la Diversidad y la Pluralidad”, celebrado en Quito (Ecuador) en marzo de 2001, no fueron tenidos en cuenta absolutamente para nada en los documentos finales de la Conferencia Mundial.

 

Criterios del trabajo y perspectivas futuras

 

Desde su surgimiento PROROM ha orientado su trabajo organizativo y de cabildeo con el propósito que al pueblo Rom de Colombia le sean reconocidos derechos y principios aplicables a otros pueblos. Por ello sus acciones apuntan a que al pueblo Rom:

 

(i) Se le reconozca y garantice el ejercicio del derecho a su libre determinación.

(ii) Respeto y protección para el estilo de vida propio de los pueblos nómades.

(iii) Se reconozcan y garanticen sus derechos colectivos, así como sus derechos patrimoniales consuetudinarios.

(iv) Se reconozcan plenamente sus derechos al consentimiento previo, libre e informado, a la consulta previa y a la participación en todos los asuntos que los afecten.

(v) Se reconozcan y garanticen efectivamente sus sistemas legales y jurídicos, así como sus autoridades y formas de gobierno tradicionales .

(vi) Se reconozca la necesidad de implementar medidas especiales y de acción afirmativa que posibilite la superación de los problemas que presentan por su situación de pueblos dominados y excluidos.

(vi) Se reconozca el derecho que tiene para definir sus propias opciones de desarrollo, según sus prioridades, objetivos y estrategias.

(viii) La auto identificación será el criterio fundamental para determinar la pertenencia étnica a nivel colectivo.

 

El Estado colombiano está en la obligación de procurar, en consulta con las autoridades y representantes Rom, todos los medios necesarios a fin de proteger la integridad étnica y cultural del pueblo Rom de Colombia. En esa dirección, las perspectivas de trabajo más importantes, son las siguientes:

 

(i) Propender por su visibilización a través del diseño e implementación de políticas públicas que apunten a proteger su integridad étnica y cultural y a satisfacer sus principales demandas.

 

(ii) Aportar a la definición de políticas, programas y proyectos que vayan en la dirección de generar alternativas económicas y productivas, acordes con su tradición étnica y cultural

 

(iii) Contribuir a la implementación de un modelo alternativo de atención en salud que garantice un adecuado acceso a los servicios de salud que deberán ser oportunos, compatibles, auto sostenibles, eficaces, eficientes, mantener la calidad y calidez, y cuyas acciones se orienten a fortalecer la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación de la salud.

 

(iv) Promover su soberanía y seguridad alimentarias, así como el mejoramiento sustancial de su nivel de vida.

 

(v) Impulsar programas especiales de vivienda, en consonancia con sus patrones de residencia y sus características culturales.

 

(vi)Elaboración de un “Estatuto de Autonomía Cultural para el Pueblo Rom de Colombia” que, como pueblo espacial, garantice su autonomía y autogobierno.

 

PROROM está promoviendo, desde diciembre de 2001, la convocatoria de un Congreso Nacional del pueblo Rom de Colombia que se realizaría a más tardar el primer semestre de 2003, con el propósito de consolidar el proceso organizativo nacional e internacional y definir el derrotero de la organización durante los próximos cuatro años.

 

Cabe mencionar que desde su misma conformación PROROM ha procurado llevar a cabo un trabajo de sensibilización y concientización al interior de las diferentes kumpeniyi y grupos familiares Roma, a la vez que despliega esfuerzos hacia afuera para enraizar la “cuestión Rom” en las instituciones públicas y en la llamada sociedad civil del país. En ese sentido siempre se ha querido simultáneamente trabajar ambos escenarios, es decir hacia adentro y hacia fuera, pero a veces ello no ha sido posible por lo que ha tenido que privilegiar uno u otro, según las circunstancias que se presenten. La distancia que se ha evidenciado entre el trabajo en estos dos escenarios --interno y externo-- obedece a que los tiempos y metodologías del trabajo no se encuentran sincronizados y articulados. Es claro que la toma de decisiones y la búsqueda de consensos al interior de los grupos familiares y kumpeniyi Rom y la interlocución y negociación con el Estado colombiano corresponden a dinámicas distintas. Es por ello que el desafío que tiene PROROM en el inmediato futuro es el de lograr armonizar estas dos dinámicas del trabajo organizativo, lo que implica necesariamente que se logre atender adecuadamente las expectativas reales y concretas que los Rom van construyendo, a la vez que se continúa en la dinámica de interlocución y negociación con el Estado colombiano.

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