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Bogotá, 01/09/2006. Habitantes del pueblo pesquero de Taganga, se dieron cita ayer en la ciudad de Bogotá para dar a conocer la problemática ambiental y social a la que se ven abocados por cuenta de la construcción del colector pluvial Bastidas-Mar Caribe que adelanta la Alcaldía de Santa Marta y la empresa METROAGUA. S.A E.S. Según la comunidad este proyecto los afectará negativamente pues las aguas lluvia de 32 barrios, que en su mayoría no cuentan con servicio de redes viales, agua potable y alcantarillado, irán a parar directamente al mar.

En un canal abierto de más 5 kilómetros, las aguas lluvias arrastrarán consigo residuos y contaminantes cuyo destino final será la bahía de Taganga, que tiene en la pesca y el turismo su principales actividad económica y cultural. Los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta se han unido al clamor de los tagangeros para que se detenga este proyecto y han exigido se respete el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales, pues ellos, al igual que los pobladores de Taganga no han sido consultados respecto a la construcción del colector.

El pasado 21 de julio la organización Gonawindua Tayrona, en representación de los indígenas Arhuaco, Kogui y Wiwa, manifestaron su preocupación por la construcción de colector, pues éste atravesaría lugares delimitados por la Línea Negra, frontera simbólica de los territorios ancestrales de estos pueblos.

Estas demarcaciones fueron reconocidas por el Gobierno Nacional por medio de la Resolución 002 del 4 de enero de 1973. El 28 de agosto de 1995, a través de la  Resolución 837 el Ministerio del Interior reformó esta norma con el propósito de hacer viable el Convenio de la OIT ratificado por Colombia en 1991.

“Las cuatro comunidades Indígenas de la Sierra Nevada, quienes consideran a Taganga, Dumbira (reserva ambiental ubicada detrás de Taganga hacia las montañas) y el Cerro Java Nekún (que va de Taganga hasta Santa Marta, en los muelles y que es madre de las espiritualidades), como lugares sagrados y de pagamento y parte integrante de la Línea Negra. Tampoco se han consultado las organizaciones turísticas ambientales de Colombia y del mundo que se benefician de los ecosistemas marino y costero de Taganga”, afirma el “Comité por la Defensa de un Ambiente Sano para Taganga” organización que agrupa a diferentes fuerzas vivas de este pueblo y que desde hace más de 4 meses ha emprendido una lucha por la protección del medio ambiente, la preservación de la tradición cultural y la defensa del patrimonio tanto marino como terrestre.

Que los tagangeros decidan

En un comunicado a la opinión publica, exigieron “al Distrito Turístico Cultural e Histórico de Santa Marta en cabeza de su alcalde, y a la empresa Metroagua S.A E.S.P. suspender inmediatamente las obras que van encaminada a la perforación y apertura del túnel de salida al Colector Pluvial Bastidas – Mar Caribe para así evitar un daño irreparable” y realizar “el estudio de impacto ambiental sobre las consecuencias del túnel en relación con: estabilidad del cerro donde se quiere realizar el túnel; aguas y ecosistema de la bahía de taganga; integridad y salvaguardia del parque distrital dumbira; integridad y salvaguardia del parque nacional tayrona. Integridad y salvaguardia de la vida cultural y socio económica de la comunidad taganguera”.

Los ciudadanos de Taganga consideran que la Alcaldía de Santa Marta debe llevar a cabo “la más amplia y democrática consulta previa de la comunidad de Taganga, afectada por el túnel y decidir conforme a la voluntad de la comunidad”.

Solicitaron a “la Corporación Autónoma Regional Magdalena CORPAMAG y a las demás entidades públicas a realizar la consulta previa a las cuatro comunidades Indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta (Consejo de Cabildos Territorial - CTC) que todas consideran Taganga, Dumbira y el Cerro como lugares sagrados y de pagamentos y parte integrante de la Línea Negra” y “concertar con las comunidades de Taganga, de Indígenas de la Sierra Nevada y demás afectadas, alternativas ambiental, social y económicamente sustentable que den solución a la problemática que el túnel de salida del colector pluvial pretende resolver en perjuicio de los derechos humanos”.

Una luz de esperanza

A pesar de que han tocado muchas puertas sin mayores respuestas, los pescadores de Taganga, tienen una luz de esperanza. “Las obras que lleguen al mar podrían detenerse, en caso de que no se tramiten los respectivas permisos de construcción y concesión”, dijo a Actualidad Étnica el Capitán de Fragata, Luis Miguel San Juan Sanguino, de la Capitanía de Puerto de Santa Marta, pues parte del construcción (portal de salida del túnel y rompeolas) se desarrollarían en la jurisdicción de la Dirección General Marítima, DIMAR.

El oceanógrafo Capitán de Navío (r) Julio Vargas Gómez, quien fue el perito designado por la Capitanía de Puerto para conceptuar las áreas de competencia de la DIMAR, afirma en su informe final que “la construcción del portal de salida, acuerdo las características presentadas en el plano DESPIECE VIGA DIAGRAMA PORTAL DE SALIDA, deberá tener PERMISO DE CONSTRUCCIÓN, por encontrarse dentro del acantilado, el cual se encuentra dentro de los 50 metros de terreno consolidado, bajo sometimiento de la DIMAR, acuerdo lo establecido en el Decreto Ley 2324-84”.

Del mismo modo señala que “la construcción del rompeolas, acuerdo las características presentadas en los planos de refuerzo de rompeolas y vista de planta detalle de rompeolas, deberá tener permiso de CONCESIÓN, por encontrase esta construcción en las aguas marítimas, las cuales están bajo sometimiento de la DIMAR, acuerdo lo establecido en el decreto Ley 2324-84”.

Si bien no es competencia de la DIMAR, el inspector marítimo hace una recomendación final en el documento. “Es importante tener presente que debido a la cantidad de aguas lluvia que se concentran en el colector pluvial, se lleve a cabo campañas a nivel de ciudadanía en general para evitar que sobre este se arrojen sólidos y material que genere contaminación al medio marino”. Cabe preguntarse si las condiciones de alcantarillado y la cultura ciudadana de los samarios faciliten esta misión.

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